Empatia
El 12 de enero de 2023 perdí a mi primer bebe. Una cría de 9 semanas. Ha sido un mes durísimo para mí. Tengo apenas 20 días de casada y ya mi esposo ha pensado en divorciarse 2 veces. Ha acudido a 2 abogados a mis espaldas. Cuando me dijeron que el matrimonio era difícil, nadie me dijo que tenía que enfrentar cosas así de duras de entrada.
Siento que estoy pagando algún daño que pude haber realizado a alguien en otra vida o soy la victima de brujería. El 16 de diciembre de 2022 debí casarme, pero un día antes, mi esposo, en ese entonces era mi prometido, me dijo que no podía casarse conmigo porque el necesitaba tener a otra mujer en su vida. Esta otra mujer es su exnovia a la que el insiste en llamar su mejor amiga. Esta mujer ha conspirado en contra de nuestra relación y él no lo ve y tampoco lo admite. Por su influencia, casi terminamos en una ocasión. Le dije que entonces no había matrimonio. A los días, luego llego a casa a disculparse con mis padres y lo acepte de regreso. A los dos días me entere que estaba embarazada. Tenía 6 semanas de embarazo.
Muchas amistades me dicen que ese fue mi error más grande, tomarlo de nuevo, pero creo que cuando estas enamorado no ves las grandes fallas y errores que tiene tu pareja. Corrimos la fecha de matrimonio para el 29 de diciembre. A parte, venia un bebe en camino.
El día de mi boda, mi esposo me llamo super temprano porque necesitaba que lo convenciera de casarse. Necesitaba toda la afirmación posible. Esto me hizo pedazos e incluso le dije que mejor no nos casaramos. El insistió que siguiéramos con la boda y así fue.
A los 3 días de casados teníamos que llevar el certificado de matrimonio a la oficina del condado para que certificaran el certificado y no lo quiera llevar. No lo quería ingresar. Mi papa tuvo que hablarle porque no entendíamos porque estaba actuando así y resulto que había ido donde un abogado a consultar sus opciones. Dos traiciones en cuestión de 15 días.
Durante todo este tiempo me comentaba todos los días que no quería al bebe. No entiendo que le paso. Durante todo el tiempo me decía que le bebe no existía, que era a lo mejor ectópico. Que solo eran células creciendo, no significaban nada. Que no me ilusionara.
Dios mío, a veces me pregunto qué tanto dolor somos capaz de soportar. El día que perdí a mi bebe, se le veía aliviado, como que si se le hubiera quitado un peso de encima. No derramo ni una lagrima y tampoco sintió simpatía por mí. Cero empatía y apoyo hacia mi persona.
He cometido errores y en algunas ocasiones he herido a alguien, pero jamás ha sido con una intención deliberada de casuar un daño, no a una magnitud que luego yo este pagando este precio tan alto.
Así es como he estado viviendo estos
días, un día a la vez. Cada día que me despierto me recuerdo que debo respirar
y continuar.


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